En un principio pensé escribir sobre la numerología, tema apasionante sobre el cual investigue, pero en la última tenida en nuestro templo me asalto una profunda inquietud, cuando alguien hizo referencia al libre albedrío y me pregunte ¿realmente existe?, y de existir ¿hasta dónde podemos ir?
¿Es cierto que cuando nacemos somos libres? O estamos marcados por el determinismo, quiero pensar sobre esto, pero dejando a mi mente divagar sin tomar un libro, sin buscar información en internet, para en esta forma plasmar mis inquietudes basadas en mis propias experiencias, lo único que tomo como referencia, es la definición del diccionario sobre libre albedrio, que dice: “Es la habilidad que tiene cada individuo para tomar sus propias decisiones”.
La primera pregunta al respecto ¿podemos tomar libremente nuestras propias decisiones?, ¿existe el libre albedrio, o la libertad?, ¡SI! . A pesar de que sin lugar a dudas existen factores externos que nos limitan para ello.
Y lo creo porque sería mucho más doloroso aceptar que no somos capaces, ni libres de tomar nuestras propias decisiones.
En este momento viene a mi mente el recuerdo de mis clases de religión donde me decían que los hombres tenemos el libre albedrio, circunstancia que no es cierta dicha por ellos, ¿Aquí nos preguntamos porque lo dice la iglesia, y todos los otros movimientos dogmáticos? No sería una contradicción dado que lo ellos buscan es que no cuestionemos aquello que no entendemos o no aceptamos; nos inducen aplicar la fe de carbonero, creer sin preguntar.
Además Independientemente de los movimientos dogmáticos las influencias externas donde nos encontremos, nos van colocando toda clase de imitaciones, como lo hace el estado, nuestra la empresa, y la misma familia.
Ni cuando se nace se es plenamente libre, uno está limitado por el lugar donde se nace, de quien se nace, hasta el sexo por ejemplo en ciertos países árabes puede ser en determinados momentos limitantes del libre albedrio.
Pero indudablemente la mayor limitante es nuestra propia ignorancia.
Estamos en la obligación de luchar contra la ignorancia, pero al hacerlo, esto nos puede causar desasosiego, nerviosismo, dudas ¿no estamos atentando contra nuestra propia tranquilidad? Recordemos que en el camino vamos a encontrar múltiples senderos engañosos, rodeados de tantos actos de maldad que hoy llenan el mundo.
Aquí nos cabria otra pregunta ¿debemos arriesgar nuestra tranquilidad en busca de la verdad? ¡Sí!!, no hay duda de ello a pesar de lo que esto nos pueda implicar.
Es mi deber dentro de esta maraña buscar mi verdad, digo mí, porque debemos ser conscientes de que mi verdad puede no ser la del otro, sin que ello implique que no podamos entendernos, y unidos trabajemos sobre aquellas acciones que compartimos contribuyendo a hacer un mundo mejor y más justo, porque de no ser así, la vida no tendría razón de ser.
En este punto, si quiero entrar a ver que se escribe sobre ello y encuentro lo siguiente:
“El libre albedrío es dudoso y seguro la más peligrosa mentira, ciudadanos como nosotros tan condicionados por la técnicas de control y los medios que nos controlan, con un alto grado de ser sugestionados individualmente y en masa, sólo somos marionetas. Nuestra capacidad de elección es muy reducida y en ocasiones es tremendamente nula. Son muy pocas las personas que pueden llegar a ejercer sobre sí mismos un control y una capacidad para modificar nuestro medio circúndate” (Anónimo)
Ante esa amenaza de ser marionetas, la masonería nos enseña a ser nuestros propios maestros, y buscar que los aprendices lleguen a ser sus propios maestros. El ser humano cambia a cada instante, no es dueño de su entorno. Tiene la posibilidad de ser libre y controlarse a sí mismo, para eso existe la masonería, para enseñarle al ser humano el camino hacia la libertad. La libertad en la masonería debemos conquistarla. La libertad no es un regalo que se le da al hombre.
Nacemos aparentemente libres, pero con el tiempo vamos perdiendo esta cualidad. Encontramos en el camino los extremos positivos y negativos, y es en base a ese libre albedrio que debemos escoger a qué lado nos inclinamos, como masones debemos buscar un nivel intermedio que nos lleve al equilibrio y como dice alguien “Llevándonos a acercarnos a nuestro G.·. A.·. D.·. U.·. Como ejemplo de verdad absoluta.” “No nacemos libres, llegamos a serlo, y por esta razón la libertad jamás es absoluta, ni infinita, ni definitiva, somos más o menos libres y, sin duda, nos esforzamos por llegar a ser lo más libres posible, razón de ser de nuestros talleres. Nos damos cuenta que la libertad no es solamente un misterio; es también un fin y un ideal.” (Filosofía y valores Masónicos, anónimo).
Descartes decía que sabiduría es “Juzgar correctamente para obrar correctamente”
“¿Cómo he de vivir? La respuesta sería la sabiduría, pero una sabiduría encarnada, vivida, en acto, que corresponde a cada masón inventar la suya. Éste es el punto en el que la ética, que es un arte de vivir, se distingue de la moral, que se refiere únicamente a nuestros deberes”.(Filosofía y valores masónicos).
Podríamos concluir que el hombre no ha conquistado la Libertad, y que es un proceso que estamos obligados a emprender, y los que somos hermanos masones debemos buscarlo de la mano de ella para así vislumbrar en el horizonte la tan anhelada y añorada libertad.
Es mi palabra V.·.M.·. QQ.·. HH.·. Todos
H. A. A. B.
Aprendiz Masón.
T.·.A.·.F.·.